VIAJE ASTRAL

Atrevido sueño te trajo hasta  mi cama.

Nos pertenecimos sin quebrantar realidades.

Con un lenguaje húmedo adiviné tus formas

y grité  tu nombre en mil silencios.

Diálogo infinito de besos / perfecta comunión de almas.                    

© María Ayala 

PARA MARTHA

Difícil plasmar lo que percibo
desde la mitad de tu sonrisa y de tu enigmática mirada
pero puedo asegurar que te conozco
quizá de esta vida o de ninguna
tal vez de las voces que te llaman
o de los ojos que hoy te lloran.

Predestinada fuiste a consagrar tu vida 
al Divino Amor que no tiene nombre;
que se lleva, se siente, se calla.

María Ayala ©

Hermana Martha Elena Velázquez Guerrero.

DILEMA

Hoy sólo se escucha el silencio
aun en los gritos y las risas de gente que transita por la calle;
hoy sólo escucho el silencio…

Salí para oler la hierba húmeda y fresca
y una ráfaga de vida se apoderó de mí
entonces conté los años de mis pestañas
los sueños de mis dedos
los versos de mi boca
petrificados en los muros de un recuerdo.

Mi sombra huyó despavorida
dejándome extraviada en un mundo de vivos.

Entre ruidos de silencios  ahora existo y no sé para qué.

© María Ayala  

EN LA ESPERA

Me reconozco fuera de tiempo

dentro del lugar que ocupa mi existencia.

Me siento caracol en competencia de carreras.

Soy como lirio acuático  en una corriente de  piedras.
Soy el silencio de mi historia,

estrella fugaz en un cielo de quimeras;

ave canora que malgastó su trino

en promesas desgastadas en la espera.

María Ayala (Derechos Reservados)

EL SOLITARIO GEORGE (a un año dos días de su partida)

FIESTA DEL SOL

Historias y misterios atrapados en “telatiempos” tejidos por las horas de aventureros relojes invisibles ahora vagan distraídos bajo la lápida de tus párpados.

Soledad ficticia inventada de los hombres / tus compañías: Fausto, hierba fresca, tierra, que acunó las huellas de tu lento andar por más de cien años / escenas de colores, cantos, rocas. Silencios derretidos de los siglos que llevaste a cuestas.

Tú, sonrisas la vida.

Ligero te llevan hoy en sus picos las estrellas.
Te espera la fiesta del Sol.

¡GRACIAS, QUERIDO GEORGE!                                                                                                 © María Ayala

*poema que escribí el día de su mudanza, hoy a un año, mi sencillo homenaje porque nunca lo olvidaré.

A ESTAS HORAS ME PREGUNTO

Si Montalbetti me enseñó que morir
no era tan malo si se aprendía
a ver la muerte como un acto fuera del verso.

Ahora quién me enseña que amarte
no es tan malo si aprendo que amar
es un hecho incontenible dentro del cuerpo.

© María Ayala.

AQUEL BESO

Te tracé en la memoria dormida de un verso.

Me enredé contigo en la espiral de un poema

y estallamos los dos en la locura de aquel beso.

©  María Ayala

HASTA LUEGO

Vestida de blanco.

Sombrero de ala ancha

una clámide sobre el hombro

botines Jimmy Choo.

Se plantó frente a mí, mirando fijamente.

Acomodó la capa

pasó los dedos por el ala del sombrero.

Alzando la ceja, y con irónica voz guiñó la muerte

un sentenciado "hasta luego"
y se pasó de largo...

Arranqué la cánula

y mis manos estallaron en carcajadas.

© María Ayala  

A MI MEDIDA

Derecha  izquierda

triángulo inverso.

Tú, mi centro / molde perfecto

en la geometría de mi cuerpo.

© María Ayala
 

Y TIEMBLO

Tengo tantas dudas, tantos nudos, tantos velos...

Desdúdame, desnúdame...desvélame


©  María Ayala

CALVARIO

Este no saber de ti

me fermenta los deseos.

Mis pies tropiezan a cada paso

en las losas de tus recuerdos.

Mis manos tienen agujeros negros...

El tornado de tu silencio me provoca vértigo

y comienzo a morir de sed..

© María Ayala.

PUNTO FINAL

Si ya no piensas seguir el vuelo, ¡detente!
no prolongues más mi espera;
vete, no sin antes enseñarme
cómo continuar sin ti.

Vete si mi amor ya no te convence,
mis versos te han cansado
o mis locuras ya no te enaltecen.

Salte y salta del precipicio de mi sueño

pero déjame ser yo la que te diga adiós.

© María Ayala.

REPERTORIO

Me quedo con tus manos en mis horas
aunque duela esta locura de quererte
me quedo con tus besos en mi boca
repitiendo tu nombre sin herir sus letras.

Me quedo con tus ojos que no encuentro
con tu pecho hundiéndose en mi espalda
y las huellas vagabundas
de tus líneas delirantes.

Me quedo con tu risa huérfana de la mía
con tu miedo de buscarme
y tu voz que no me nombra.


© María Ayala.

1 +

Otro concierto en mi oído...
dirección perfecta
los acordes de los grillos
balance en armonía

qué ruidoso es a veces el silencio.

©                                                                                                                     María Ayala.

DE UN SUSPIRO

No sé de dónde vengo
si de una estrella
o de un pedazo de pan
tal vez de alguna palabra
emitida al azar

O broté de la tierra
o de un latido
que no fue más allá
de un leve suspiro
que como llega
se va.

©                                                                                                                           María Ayala
(de mi libro 28 poemas desesperados y una sopa naufraliana OFICIO Ediciones)