jueves, 27 de diciembre de 2012
SIN REMEDIO
No sé cómo se prepara una despedida.
Nunca he dicho un adiós definitivo
ni a amores, personas, objetos, animales,
recuerdos,
ni siquiera a un año que termina.
A nada me aferro,
tengo bien claro que llegué sin afectos y
desnuda;
pero creo firmemente que mi vida
fue forjándose de cada uno de ellos
lo sé porque los llevo bien puestos.
Y si yo dijera adiós a uno sólo
quedaría incompleta y dividida.
Observo mi entorno…
La verdad me revela aquello que nunca quise.
No sé si la verdad “no es triste”
lo que
sí me consta es: "que no tiene remedio”…
(JMS).
© María Ayala
miércoles, 7 de noviembre de 2012
QUÉ GANAS
Qué ganas de decirte adiós sin derramar una lágrima
sin sentir el alma herida ni pensar
cuánto voy a extrañarte.
Qué ganas de no haberte amado como te amo
qué ganas de no sentir esto que siento
de no haber hecho todo lo que hice
pero ya es tarde para arrepentirme
me voy odiándome por lo mucho que te quise.
© María Ayala
Qué ganas de decirte adiós sin derramar una lágrima
sin sentir el alma herida ni pensar
cuánto voy a extrañarte.
Qué ganas de no haberte amado como te amo
qué ganas de no sentir esto que siento
de no haber hecho todo lo que hice
pero ya es tarde para arrepentirme
me voy odiándome por lo mucho que te quise.
© María Ayala
ENSAYO
He intentado olvidarte dejándote en el rincón más oscuro de mi casa: justo al lado de mi cama. Cómo lograrlo si desde la grieta se escapa tu nombre. Te he puesto ahí para saberte, como sé de la araña que atrapa mis grillos en su telar que a diario destruyo y no puedo encontrarla; tal vez, y sólo tal vez por eso te puse ahí, para no encontrarte y así no tener que perderte. Tengo tanto miedo de perderte que anoche morí de tristeza ahogada en mi tercer ojo que lloraba tu risa. De celos, soledades, ansias de ti, de todo, de todo morí.
Sin dejar de pensar en tu olor, en tu sabor: la cama quemaba mis huesos. Me quedé sentada con las piernas colgadas hacia el techo, lo único que veía eran tus manos, como buscándome y tocaban mi rodilla y mis pechos y mi boca y mi sexo... te maté un poco para sobrevivirte y seguir intentando olvidarte sin tener que perderte.
© María Ayala
domingo, 23 de septiembre de 2012
viernes, 7 de septiembre de 2012
miércoles, 29 de agosto de 2012
NUNCA SE SABE
Quien
sabe si mañana me alimentaré de tus ojos
o respiraré
de tu risa.
Sólo
el tiempo sabe lo que le depara su espejo
por eso no dejo que pase ni un tictac
sin recordarte
cuánto te quiero.
María Ayala ©
lunes, 27 de agosto de 2012
ANTES QUE...
Déjame viajar en tu silencio, Señor
antes que el tiempo me llene de lamentos.
Átame los años a un palo
y vuelve a dejarme niña;
desnuda de miedos, adornada de sueños.
Llévame de tu mano, de tus pestañas
y antes de llegar a la última estación
déjame sentir de nuevo un beso de amor
que se me está olvidando, Señor,
que se me está olvidando…
María Ayala ©
viernes, 24 de agosto de 2012
Y TE EXTRAÑO
Puedo
tolerar el peso del aire sobre la espalda que encorva mi columna hasta mutilarme la
sombra / Puedo secar la rosa de los vientos y perderla en el ángulo muerto de mis ojos.
Puedo
ahogarme en el cielo de un amanecer de hojas secas / arrullar la soledad
cansada de mis manos / beber a sorbos la oscuridad de la hora antes del
amanecer de la que alardean los filósofos y pensadores / puedo gritar a las
aves para que callen y me dejen escucharte a la distancia / puedo darle vuelta
a las palabras bajo un sol ardiente y dorarlas en un azul cualquiera / sí, todo
lo puedo en la tierra de lo posible, lo
que no puedo es dejar de extrañarte.
María
Ayala ©
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